Seguidores

5 de julio de 2011

Capítulo 39, tal vez perderse no esté tan lejos.

Abandonamos el camino de la carretera abandonada y seguimos hasta casa, sin hablar, sin mirarnos. Y lo siento extraño. No aguanto más...
- Oye, amor...
- Dime.
- ¿Te pasa algo?
- No, no. ¿Por qué?
- No sé, estás demasiado...callado.
- Cierto, pensaba.
- ¿En qué?
- En...
- ¡Hombre Raquel!-me giro.
- ¡Quique!¡Cuánto tiempo! ¿Qué haces?
- Oh, me voy a casa, no hay nada interesante por ahí. ¿No estás con Jose...-mira a Jake- y con los demás?
- Sí, he estado con ellos, pero...nos vamos a casa ya.
- Claro. Bueno, espero verte otro día.
- Por supuesto, adiós.
Se aleja y miro a Jake.
- ¿En qué pensabas?
- En nada. No importa pequeña.
- Sí que importa...
Abro la puerta de casa, mi abuela está ya acostada.
- Mañana lo hablamos, ahora no me apetece, tengo sueño, amor.
- Está bien, Jake...hasta mañana.
Cierra la puerta de su habitación y yo me quedo mirándola. ¿Qué pasa ahora? Pf. Abro la puerta de mi habitación, enciendo la luz y la cierro. Me tiro sobre el colchón, no entiendo nada. Me incorporo, me pongo el pijama, me meto en la cama y apago la luz. Espero que mañana me vaya mejor... 
A tan solo un muro de distancia, Jake sigue pensando. No sabe cuánto más va a aguantar así, y no él, sino su corazón. ¿Qué soy realmente para ella...y qué es Jose? Cierra los ojos y con ese último pensamiento se duerme.

No siempre todo sale bien, pero hay que superarlo, cada día, cada minuto, cada error cometido, tiene solución. O no.

2 comentarios: